Viajar en silla de ruedas: la clave para mi independencia
Viajar en silla de ruedas no es fácil, pero moverte y ver mundo es algo que no todo el mundo sabe apreciar. Si tienes una discapacidad esta idea puede parecer un sueño. ¡Entra en el mundo del viajero en silla ruedas!
Si has nacido con una discapacidad o la has adquirido a lo largo de tu vida, las ganas de moverte o mantenerte activo permanecen en tu alma. Pero, ¿qué pasa cuando tu discapacidad física te limita?
Viajar en silla de ruedas me ayudó en mi infancia
Nunca he podido caminar, pero con doce años me sometí a una operación de médula espinal que me dejó en cama durante casi diez meses. Esta fue la etapa más oscura de mi vida, yo era tan solo un niño y estaba ansioso por aprender y ver mundo, y de repente todo lo que tenía era una cama de la que ansiaba desesperadamente escapar. La incapacidad de caminar es totalmente diferente a estar confinado en un mismo lugar y ver siempre las mismas paredes sin conocer que hay detrás de ellas.
Cuando empecé poco a poco a recuperar la habilidad de sentarme, me visitaron mis compañeros de clase y yo ansiaba unirme a ellos, pero todavía no me podía sentar en mi silla de ruedas electrónica, lo que significó todavía un obstáculo mayor.
Me resigne a quedarme en casa y no participar en la excursión, ya que viajar en silla de ruedas era muy complicado. Pero mi profesora no se rindió: organizó mi viaje en un coche donde yo pudiera permanecer tumbado y trajo una silla de ruedas para poder desplazarme: una silla que pudiera plegarse, desmontarse y ser transportada fácilmente. En definitiva una silla que me permitiera viajar en silla de ruedas en coche y unirme a los demás en la excursión.
Descubrir nuevos lugares
Cuando llegué y vi el lugar donde estábamos no me lo podía creer. Al fin estaba fuera de mi habitación viéndolo desde el mismo lugar en vez de estar mirando a través de las ventanas y todo gracias viajar en silla de ruedas. Recuperé mi libertad e independencia. No podía caminar pero me podía mover otra vez. A pesar de las limitaciones de mi cuerpo, me podía mover de nuevo.
Hay algo de magia cuando ves las cosas con tus propios ojos o conoces nuevos ambientes y vives aventuras más que solo oírlas o leer sobre ello. Hay cierta singularidad en lo que cada individuo experimenta. Lo que vi con mis propios ojos era muy diferente a lo que mis compañeros veían. No solo porque percibimos las cosas de manera diferente sinó porque nuestro gusto tampoco es igual. Nuestras opciones tampoco son las mismas y desde luego viajar con silla de ruedas me ayudo a vivir una experiencia única.
Viajar en silla de ruedas cada vez es más fácil
Actualmente no nos imaginamos como sería la vida sin sillas de ruedas, especialmente desde que viajar es más accesible y asequible para todos. Antiguamente viajar era algo que solo se podían permitir las clases altas. Ahora los cambios en la industria turística abren las puertas aquellos que percibían los viajes como un lujo, ya que ahora es accesible incluso para gente con discapacidad.
Si haces una búsqueda rápida en internet encontrarás por lo menos cinco o seis empresas que ofrecen vacaciones accesibles para personas discapacitadas. Facilitan el alquiler del equipamiento de una persona discapacitada: grúas, silla de wc, sillas de ruedas electrónicas o scooters. Estos son solo algunos de los ejemplos de las ayudas necesarias en tu día a día que no siempre te puedes llevar cuando viajas.